Este país se precia de ser un lugar imprescindible para aquellos que deseen gozar de unas vacaciones activas. Quizá una de las actividades más populares sea el senderismo, gracias a la famosa red de senderos que ofrece. Los más interesantes se encuentran en la rocosa Snowdonia o en los Parque Nacional de Brecon Beacons. La península consta de siete rutas de larga distancia; dos de las más famosas son el sendero de la costa de Pembrokeshire y el sendero del dique de Offa. Los caminos Cambriano, de 441 km, y Glyndwr, de 193 km, están un poco menos concurridos. También está muy extendida la afición a los paseos en pony, especialmente en la costa de Pembrokeshire y en Brecon Beacons. Los ciclistas podrán acceder a carreteras tranquilas y a empinadas colinas en los montes Cambrianos, las montañas Negras o los Brecon Beacons; la costa de Pembrokeshire presenta un terreno más plano.
La costa suroeste cuenta con varios puntos idóneos para practicar el surf; entre ellos destacan Porthcawl, la bahía de Oxwich, Rhossili, Manorbier, Freshwater Oeste y Whitesands. Los deportes acuáticos como la canoa o el descenso de aguas bravas pueden realizarse satisfactoriamente en Snowdonia, y en Llangollen existe un reputado centro especializado en deportes con canoa. Cruzar el canal de Monmouthshire y Brecon es muy sencillo, en parte porque sólo se han habilitado seis esclusas en sus 53 km de longitud. Los espeleólogos se pueden dirigir a Brecon Beacons, donde existen varios conjuntos de cuevas de roca caliza.