Air France y una veintena de otras compañías ofrecen vuelos desde París a cualquier parte del globo. Burdeos, Lyon, Marsella, Niza, Estrasburgo y Toulouse son otras ciudades con conexiones aéreas internacionales.
París es el eje principal de los autobuses y trenes del país; está comunicada directamente con cualquier lugar de Europa. Los autobuses son más lentos e incómodos que los trenes, pero resultan más baratos, especialmente para los jóvenes menores de 26 años o para los mayores de 60, que pueden disfrutar del 10% de descuento.
Desde 1994, con la construcción del Eurotúnel, los viajes entre Francia e Inglaterra (en el ultramoderno y silencioso servicio de trenes Eurostar) son más rápidos y menos complicados. Este túnel también tiene trenes lanzadera de alta velocidad que transportan, rápida y eficazmente, coches, motos y autocares desde Inglaterra a Francia.
Por mar, barcos de pasajeros del mundo comunican Francia con Inglaterra, uniendo las ciudades de Calais y Dover, y Boulogne y Folkestone. Numerosas rutas conectan Bretaña y Normandía con Inglaterra; Saint Malo lo está con Weymouth, Poole y Portsmouth por un ferry y un acuaplano, mientras que de Roscoff también se llega a Plymouth con ferry. Estos buques cubren asimismo el trayecto entre Francia y los siguientes puntos del globo: Irlanda (Cherbourg-Cork), las Islas del Canal, Cerdeña (Marsella-Porto Torres), Italia (Córcega-Génova) y África del Norte (Marsella-Argelia, Marsella-Túnez, Sète-Tanger).