El aeropuerto internacional de Cardiff está habilitado, principalmente, para vuelos chárter estivales, aunque también parten algunos regulares a Aberdeen, Ámsterdam, Belfast, Bruselas, las islas del canal de la Mancha, Dublín, Edimburgo, Glasgow, la isla de Man, Manchester y París. Los autobuses de grandes líneas son la forma más económica de llegar al país; varios servicios conectan las ciudades inglesas con las galesas. El ferrocarril tarda sólo dos horas de Londres a Cardiff y no resulta excesivamente caro. La mayoría de sus ciudades están conectadas por tren con Inglaterra. El túnel del Canal permite viajar desde Cardiff hasta el continente, a través de la capital inglesa. El trayecto en coche de Londres hasta Cardiff se alarga unas tres horas; las autopistas son buenas y permiten llegar a Gales con rapidez y facilidad. Los barcos conectan Irlanda con Holyhead, Pembroke, Fishguard y Swansea.
