Francia: festejos y acontecimientos especiales

La mejor época para visitar el país es la primavera, ya que el clima es sublime; en el mes de mayo, las playas reciben un gran número de turistas. Las temperaturas en otoño no son malas, pero sus días cortos implican menos luz solar; por otro lado, el frío empieza a hacerse notar hacia finales de temporada, incluso en la Costa Azul. En invierno, los Alpes franceses y los Pirineos son el lugar perfecto para disfrutar con la nieve, aunque durante las vacaciones escolares de Navidades se ven multitud de chiquillos uniformados deslizándose por las pendientes. Desde mediados de julio hasta finales de agosto, la gente de la urbe se toma sus vacaciones para veranear en la costa o en las montañas. Lo mismo ocurre en febrero y marzo, fechas en que las ciudades tienden a quedarse prácticamente desiertas.