Cuál es la moneda en Líbano

Moneda
libra libanesa

Comidas

· Presupuesto bajo: entre 3.000 y 5.000 liras
· Presupuesto medio: entre 5.000 y 10.000 liras
· Presupuesto alto: a partir de 10.000 liras

Alojamiento

· Presupuesto bajo: entre 10 y 20 dólares
· Presupuesto medio: entre 20 y 80 dólares
· Presupuesto alto: a partir de 80 dólares

Comparado con otros países del Mediterráneo y de Oriente Próximo, Líbano resulta un país bastante caro, y con especial incidencia en el alojamiento. Aun así, el viajero que controle sus gastos y dedique un esfuerzo para encontrar un hospedaje económico y alimentos en puestos callejeros podrá subsistir con unos 25-30 dólares al día. Si se dispone de mayor presupuesto, el gasto diario puede oscilar entre 50 y 80 dólares, teniendo en cuenta el elevado coste de los hoteles. Si bien los precios de las habitaciones disminuyen más allá de la capital, el de la comida se mantiene en un baremo similar: quien se conforme con falafel y shawarma gastará escasos dólares diarios en alimentarse. El transporte público, incluyendo los autobuses de largo recorrido, habitualmente no sobrepasa los 5 dólares.

La mayoría de entidades bancarias canjean tan sólo dólares y libras esterlinas, en efectivo o cheques de viaje. Los cambistas, que abundan por todo Líbano, aceptan prácticamente cualquier divisa y ofrecen cambios más favorables que los propuestos por los bancos. Es aconsejable que el viajero verifique en la prensa la cotización del día y busque las mejores ofertas. Las tarjetas de crédito internacionales son aceptadas en los grandes establecimientos y, cada vez con mayor frecuencia, en restaurantes y otros comercios.

En general, se espera propina a cambio de cualquier servicio. Una de las consecuencias de la devaluación de la moneda libanesa ha afectado a los sueldos, y las gratificaciones se han convertido en un suplemento esencial para redondear los ingresos. La mayoría de restaurantes y locales nocturnos incluyen un recargo del 16% sobre la cuenta, pero se suele añadir entre el 5 y el 10% en concepto de propina. A excepción de algunos precios establecidos, en Líbano es posible regatear sobre cualquier producto, desde una carrera de taxi hasta las tarifas de un hotel. La mayoría de los complejos hoteleros ofrecerán descuento a los viajeros que permanezcan más de tres días.