Líbano: festejos y acontecimientos especiales

Para los amantes del sol, el verano, entre junio y mediados de septiembre, supone la estación ideal para visitar Líbano. En ese período, el tiempo suele permanecer cálido y seco, a excepción de la llanura litoral, donde impera la humedad. Sorprendentemente, Líbano se está convirtiendo en un destino cada vez más popular para los aficionados a los deportes de invierno (cuenta con varias estaciones de esquí). La temporada para practicar este deporte abarca desde diciembre a mayo. Durante este último mes, el clima en la costa ha alcanzado cotas de calidez suficientes como para darse un chapuzón, y los campos ya han florecido. Con suerte, se puede aprovechar esta época para esquiar, broncearse en la playa y hasta disfrutar de flores recién cortadas en la habitación del hotel. El otoño también ofrece hermosos paisajes: en octubre ya ha remitido el sofoco estival y resulta un momento adecuado para visitar la nación.