Viajar a Líbano en la actualidad no podría resultar más sencillo. Han aumentado las líneas aéreas con vuelos a Beirut, que dispone de conexiones frecuentes con Europa, África, Asia y el resto de Oriente Próximo. El gobierno de Estados Unidos acaba de levantar la prohibición para viajar a Líbano, por lo que es probable que en un futuro próximo se reestablezcan los vuelos directos entre ambos países. Los trayectos aéreos entre Beirut y Teherán se reanudaron en 1999, tras una interrupción de veinte años debida a la revolución iraní y a la guerra civil libanesa. El aeropuerto de Beirut se halla a 5 km al sur del centro de la capital. La tasa de salida para los vuelos procedentes de Beirut asciende a 51 dólares.
Siria se erige como la única nación que cuenta, en la actualidad, con una frontera terrestre abierta con Líbano -es probable que la frontera con Israel permanezca cerrada durante algún tiempo-. Las normas para la obtención de visado han cambiado, y actualmente es posible conseguir uno en la frontera al entrar a Líbano desde Siria. El favor, sin embargo, no es recíproco, y resulta inviable obtener visado para viajar a Siria, ni en Líbano ni en la frontera sirio-libanesa. Entre Beirut y Damasco circulan autobuses cada media hora, desde las 5.30 hasta las 19.00; entre Beirut, Lattakia y Hama (además de Aleppo y Homs) existen autobuses y servicio de taxis. Desde Trípoli se han habilitado autobuses con destino a Hama, Aleppo y Damasco (además de Lattakia y Homs). Quien desee entrar a Líbano conduciendo un automóvil debe prepararse para pagar en la frontera una considerable cantidad de dinero -la suma es devuelta al salir del país-.